lunes, 11 de noviembre de 2013


Las Mejores Frutas para el mejor jugo




Las frutas tropicales son cultivadas a muy distintas alturas sobre el nivel del mar -(400-2600m). y diferentes condiciones de temperatura y precipitación de lluvias, que proporcionan el medio ideal para el cultivo de cada variedad. Su maduración es totalmente natural y luego de la cosecha una cuidadosa selección nos provee de la mejor fruta, de la que se le extrae su parte comestible (pulpa), base para la preparación de un delicioso jugo natural y de múltiples productos en las industrias de heladería, refrescos, confitería, conservas etc.

El procesamiento industrial de las frutas y su conservación por congelación y/o pasteurización permite disponer de ellas a lo largo del año, superando así los problemas de estacionalidad, y evitando la perdida por sobre maduración que se presenta tanto a nivel del productor, como del consumidor final que puede comprar frutas descompuestas o perderlas por no consumirlas suficientemente pronto. Además de estabilizar los precios, y regular la oferta, la industria procesadora de frutas logra homogeneidad en la calidad del producto que entrega al mercado, gracias a que tiene métodos uniformes y rigurosos para la selección, higienización, procesamiento y manejo de las frutas.

La pulpa es la parte comestible de las frutas; es decir, el producto obtenido de la separación de las partes comestibles carnosas de la fruta desechando la cáscara semillas y bagazo mediante procesos tecnológicos adecuados. La pulpa entonces condensa los nutrientes, el sabor, color y aroma de la fruta de la que es extraída, y a  partir de ella se obtiene un jugo de fruta 100% natural, realmente nutritivo, la base para un helado, un postre, un complemento en una receta culinaria, una mermelada, entre otros productos. Las pulpas se obtienen de frutas sanas, limpias, exentas de parásitos, residuos tóxicos de pesticidas y desechos animales o vegetales, frutas que han alcanzado un grado de maduración adecuado, y por ende poseen un aroma, color y sabor característico y una textura firme, lo cual permite obtener una pulpa de alta calidad


El tratamiento de la fruta  incluye una minuciosa selección, un proceso de higienización, pelado y separación de semillas y cáscaras, para luego envasar la pulpa (parte comestible de la fruta) y congelarla a una temperatura de –20 grados centígrados. También se utiliza la pasteurización y la conservación con azúcar de la pulpa pasteurizada, caso en el cual el producto no requiere  congelación, lo que resulta más cómodo desde el punto de vista de almacenamiento y utilización en la preparación de jugos naturales.

Las pulpas concentradas se diluyen con agua o leche para la preparación de jugos o sorbetes en una proporción de 1 a 3, o en una mayor dilución en la elaboración de refrescos. Las pulpas congeladas no tienen preservante alguno, mantienen el sabor y características nutricionales de la fruta de la que se extraen, y su vida útil es de un año. Para la preparación del jugo simplemente se descongela la pulpa, se adiciona agua en la proporción antes indicada y azúcar al gusto, obteniéndose un jugo 100% natural. La pulpa azucarada pasteurizada no requiere congelación, lo cual permite mantenerla a temperatura ambiente sin que se alteren sus características por un término de tres meses, y si es refrigerada hasta de seis meses.




El consumo de fruta tiene múltiples beneficios, como es ampliamente conocido; son fuente de fibra indispensable para el buen funcionamiento del sistema digestivo, poseen importantes niveles de vitaminas A, E y C, proteínas, azúcares naturales, agua y no contienen colesterol. Las pulpas preservan todos estos beneficios, adicional a lo cual aseguran la disponibilidad continua de cada variedad de fruta, su fácil disposición y sus consumidores no tienen el problema de sobre maduración y daño de la fruta fresca que no es consumida inmediatamente.





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